Uno de los principales obstáculos para la introducción generalizada de los robots de pintura antropomórficos ha sido históricamente la necesidad de programación (punto a punto), que requiere de informáticos expertos en pintura, y tiempos prolongados.
En Italia, durante muchos años, se han puesto a disposición robots antropomórficos programables para «autoaprendizaje», lo que explica en gran medida por qué miles de robots antropomórficos están instalados y funcionando incluso en realidades de producción medianas y pequeñas, e incluso en muchas microempresas.
El autoaprendizaje es el sistema de programación que requiere que el operario -normalmente el mejor pintor del departamento- pinte manualmente la pieza sujetando la pistola instalada en la muñeca del robot, este último convenientemente balanceado y «aligerado» por medio de un sofisticado sistema electroneumático.
El robot «aprende» las trayectorias y los ajustes del arma, que luego replica fielmente. Los sistemas de autoaprendizaje disponibles en la actualidad han evolucionado, y son posibles posteriores intervenciones de optimización de las trayectorias y ajustes de los cañones, modificaciones de las velocidades de ejecución, etc.
Para facilitar aún más la operación, y también eliminar la necesidad de mover manualmente el robot, una operación que requiere un cierto hábito, especialmente cuando se trata de máquinas grandes, CMA Robotics (Pavia di Udine, Italia) ha desarrollado un robot muy inteligente, ligero y perfectamente solución maniobrable, que consiste en un joystick especial en el que se monta la pistola de aplicación.
El pintor realiza el pintado de la pieza (o de las piezas cargadas en el rack) y, a través de una serie de sensores especiales, se adquieren de la memoria del robot las trayectorias de las pistolas y los ajustes, creando el programa completo de pintado. El pintor puede realizar la operación offline, utilizando por ejemplo una cabina estática, sin necesidad de parar la producción, y facilitado por la ligereza y maniobrabilidad del sistema. También en este caso, también se pueden realizar cambios, como en los sistemas de autoaprendizaje «tradicionales».
Esta nueva herramienta se suma a otras soluciones cada vez más avanzadas desarrolladas por CMA Robotics: soluciones que utilizan inteligencia artificial para programar ciclos y trayectorias de pulverización; de «autogeneración» de los programas (AXPS) por el mismo robot que, mediante sistemas de visión 2D y 3D, «lee» las dimensiones y formas del objeto a pintar, recoge los datos y, gracias a un particular interpretación y alineación con los parámetros típicos almacenados para «familias» de piezas, genera el programa de pulverización específico, eliminando así la fase de programación manual.
Así, el robot «autogenera» el programa, sin necesidad de intervención directa del operador, que puede limitarse a comprobar (y posiblemente modificar y «validar» el programa así autogenerado).
Con información de larivistadelcolore.com
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